
Gerardo, ya no satanices el Photoshop
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POR FIN!... me preguntaron: ¿Por qué digo que La Sardina es única?.
Y yo como único fotógrafo de esta marca y fan número 1 de la misma, me infle como un sapo para poder contestar a la medida de la pregunta que más he esperado en mi vida.
Respuesta: Porque somos la única marca fotográfica del Paraguay que no vende fotografía prodigiosa ni deslumbrante o exquisita como suele definirse, no vendemos fotografía de ensueño, no vendemos perfecciones ni colores que combinen con el mundo de hoy, no jugamos a ser retocadores de la realidad ni menos aún portadores de la razón ni la “estética” que muuuuchos hoy en día lo llaman SENTIDO COMÚN FOTOGRÁFICO, somos la única marca de fotografía del país que no vende una ilusión, que no vende “contar historias” ni hace reportajes de eventos y… que no se vende.
Somos sobre todo, una marca que los novios deciden experimentar, una marca que no necesitan comprar sino vivir.
En conclusión ante tanta ilusión “en venta” en nuestro mercado, digo con mucha autoridad que La Sardina vende el MUNDO REAL de las personas, el que lo acompaña todos los días, el que lo hace sufrir y el que lo divierte, nos gusta mostrar más personas y menos detalles, nos gusta sobrevivir entre los monstruos porque ellos no saben si mordernos o abrazarnos, adoramos tenerlo todo para regalarlo todo y volver a empezar, rescatar a las espinas de las rosas, revivir todos los días la vida real, a estos llamamos HUMANIZAR LA FOTOGRAFÍA.
En una conversación hace un tiempo atrás con un gran amigo, salto de la nada una afirmación suya sobre mi supuesta manera de llevar la fotografía diciéndome: YA NO SATANICES EL PHOTOSHOP, le respondí asustado por la mala impresión que tenía sobre mi fotografía diciéndole: Que YO no use Photoshop ni Lghtroom no quiere decir que satanice estas herramientas, fue tanta mi conmoción que hasta hoy en día sigo sorprendido de cómo la gente piensa de manera incorrecta, incluso las más grandes asociaciones fotográficas del mundo, haciendo que el valor artificial o post-productivo sea más importante que la magia del momento o sea no utilizar estas herramientas te vuelve un guerrillero “de culto” o un caballeroso enemigo público.
Entonces todo esto nos hace diferentes, ni mejores, ni peores que nadie, diferentes, únicos, somos lo más incómodo de la fotografía por nuestros lares, por la cultura misma del Paraguayo y la evolución de nuestra profesión, somos como archivos clasificados de la evolución de la fotografía en Paraguay, un apartado muy apartado, LO RARO, la tasa sin asa. Somos únicos porque no nos sobra tiempo para competir con los demás, el instinto es nuestra coartada.
Para finalizar traigo como dulce recuerdo algo que me lo recuerdo a mí mismo todos los días de mi vida, la explicación de otro muy amigo mío, que describió a La Sardina de esta manera: “La Sardina es para todos pero no todos son para La Sardina”.
Gery Miltos.